Amamantamiento
Amamantar es fácil una vez que se familiariza con el procedimiento y, además, requiere mucho menos tiempo que la compra de alimentos.
¿Cómo hacer para que el amamantamiento no origine problemas?
- Escoja un buen sostén especial para el período de lactancia
La mejor forma de elegir el sostén es seleccionar uno ligeramente mas grande que el que usaba durante el embarazo. Recomiendan esperar hasta que se inicie el período de amamantamiento, para establecer el tamaño que se necesita. Durante los primeros 3 o 4 días se pueden utilizar los sostenes usados en el embarazo.
Seguidamente, se indicara algunos consejos útiles para la selección de un buen sostén
- Escoja uno de algodón.
- Asegúrese de que la abertura para dar de mamar sea suficientemente amplia y no le comprima el seno.
- Asegúrese de que con una sola mano pueda abrochar o desabrochar con facilidad el sostén. Así garantizará mayor intimidad.
- Asegúrese de que las tiras le resulten cómodas y de que el sostén no le quede muy ajustado.
La posición Correcta del Bebé:
Nuestros cuerpos han coincidido en que la clave para un buen amamantamiento radica en la posición adecuada del bebé: este ha de estar completamente frente a la madre, con la cabeza, el pecho, los genitales y las rodillas. Sostenga con una mano las nalgas del bebé y coloque sus cabecita en el ángulo formado por el codo. Deslice su otra mano por debajo de su pecho y con los dedos sosténgalo pero no apoye sus dedos sobre la aréola, la parte oscura que rodea el pezón.
Haga con su pezón un cosquilleo sobre el labio inferior del bebé para lograr que abra bien la boca. Con un movimiento rápido aproxime el cuerpo del bebé para que su boca quede sobre la aréola. El pezón tiene que entrar profundamente en la boca, para evitar que se mueva durante la succión.
Respete su Cuerpo:
Una madre que amamanta no debe, forzosamente, sufrir dolor. Convénzase de que no sentirá molestias pero, si éstas aparecen, no dude en consultar inmediatamente a su médico. Si el bebé succiona incorrectamente, con su dedo interrumpa la succión e intente colocar al niño en la posición aconsejada.
Interrumpa la Succión hasta que el Bebé lo haga bien:
Al pasar del pecho al chupón, es posible que el bebé no se pegue bien al pezón. Asegúrese de que tiene la boca bien abierta antes de ofrecerle el pecho, para ello el bebé debe coger el pezón de forma que al menos unos 3cm de la aréola queden dentro de su boca.
Ofrézcale los dos Pechos:
Amamante a su hijo con un pecho hasta que note que está perdiendo interés y, entonces ofrézcale el otro pecho. Cada vez que le dé de mamar, comience por el lado en que finalizo la vez anterior.
Dele de Mamar a Menudo:
Para las mujeres siempre representan un problema la frecuencia con que deben dar de mamar. Desafortunadamente, la mayoría de los médicos dan instrucciones mas precisas a las que utilizarán el chupón. No se desespere si durante las primeras semanas tiene que amamantar a su hijo unas 8 a 12 veces al día. Debido a que la leche materna debe ofrecerse con mayor frecuencia, se establece un mejor entre la madre y el bebé.
No se Endurezca los Pezones:
Los ejercicios o la manipulación para endurecer los pezones no servirán de nada, e incluso, pueden causarle daño. Simplemente, siente al bebé de forma correcta y no sentirá dolor alguno.
Use un Estimulador del Pezón:
Es conveniente que comience a usarlo en el sexto o séptimo mes de embarazo. Una succión suave le ayudará a sacar el pezón, pero no debe emplearlo durante más de 15 o 20 minutos por día.
No se Enjabone los Pezones:
Está terminantemente prohibido pasarle jabón por los pezones porque los seca. Existen unas pequeñas protuberancias alrededor de la aréola que son glándulas las cuales producen un aceite que contiene un antiséptico, por lo tanto no se necesita usar jabón.
Deje que sus Pezones se sequen Naturalmente:
Asegúrese de secar sus pezones antes de cubrirlos y no use tapón, especialmente los que tienen plástico ya retienen la humedad.
Use su leche para curar el dolor de los Pezones:
En realidad, el 95% de los dolores de los pezones se deben a la manera en que el bebé succiona. El dolor cesa cuando la succión es correcta, sin embargo, la herida puede tardar un poco más en curarse. Para acelerar la curación, seque los pezones cada vez que acabe de dar a mamar, extraiga un poco de leche y frótese. La leche es rica en lubricantes y contiene una sustancia antibiótica.
Tenga cuidado con los conductos Obstruidos:
Los conductos de la leche se pueden obstruirse debido al uso de ropa demasiado estrecha, a las características anatómicas de la madre, a la fatiga o a la interrupción de la lactancia durante un período prolongado. Un conducto obstruido puede ser también la señal de una infección, que debe tratarse rápidamente.
Si usted siente al tacto un fuerte dolor en alguna parte de su pecho, trate de aliviarlo mediante calor. Masajee la mama comenzando por su parte externa y realice un movimiento circular hacia adentro. No obstante, lo más importante es que de a mamar con mayor frecuencia de ese pecho. La succión del bebé ayudará a limpiar el conducto con más rapidez. La obstrucción puede eliminarse antes de que desaparezcan los signos físicos.
Use Vitamina E para Pezones Agrietados:
Si nota una grieta en el pezón, la aplicación tópica de una pequeña cantidad de vitamina E, puede ser beneficiosa. Abra una cápsula de vitamina E, desmenuce su contenido y frótese el pezón con él. El secreto radica en utilizar pequeñas cantidades.
Utilice paños calientes para combatir es exceso de leche:
Si su bebé no consume toda la leche que usted produce y las mamas están llenas de leche, es conveniente colocarse paños húmedos sobre ellas. De esta forma se abrirán los conductos y la leche fluirá con más facilidad. De de mamar al bebé más a menudo y beba líquidos en abundancia a fin de orinar cada hora
Controle el Goteo:
El sistema de producción de leche es tan sensible al estímulo que una mujer puede comenzar a gotear leche cuando está comprando y si escucha llorar a un bebé. Si esto sucede, coloque su mano y comprima el pezón. Si el goteo no cesa, compre unos tapones reutilizables, preferiblemente con un 100% de algodón, que usted misma puede lavar. Los pañuelos de los hombres dan muy buenos resultados
Fuente: Cupula, Libros, (1995) Remedios Caseros. Barcelona, España
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